Los procesos de cambio son un elemento esencial en la psicoterapia: buscamos la posibilidad de cambiar los patrones de nuestro pasado y con eso obtener más acceso a nuestra energía vital.
Un aspecto es abrir nuevas posibilidades, otro es cómo sostenemos el cambio. En mi propia historia terapéutica, esto último ha sido el más desafiante, a menudo dejándome con la experiencia frustrante y a veces vergonzosa de perder el acceso a nuevos aspectos de mí que acababa de abrir. Al compartir esto con otros, aprendí que, aparentemente, experiencias como la mía son bastante comunes.
La hipo-excitación en el SNA y la hipo-respuesta en los músculos son a menudo componentes ocultos en nuestras estrategias de afrontamiento, tanto las relacionadas con el trauma como las estrategias de personalidad cotidianas. Los hipo-estados tienden a volverse invisibles. Incluir la comprensión de los hipo-estados y desarrollar métodos prácticos para modificarlos ha demostrado ser una forma eficaz de sostener el cambio y de comprender lo que sucede cuando perdemos recursos en lugar de integrarlos.
La activación muscular en dosis bajas es una vía para despertar la hipo-respuesta en el sistema muscular – y con ello acceder a los impulsos psicomotores y las emociones en una dosis integrable – que acumula la capacidad para poder abordar e integrar estados de colapso (hipo-excitación). En mi presentación, demostraré este método guiando a los participantes hacia la activación muscular experiencial e introduciendo el principio de dosificación.